28 mar 2010

Sobre la libertad de John Stuart Mill

Este libro explora un principio democrático básico: la libertad de acción y pensamiento. El único límite, de acuerdo al filósofo, es el daño que se causa a otros cuando nuestras acciones se materializan y nuestros pensamientos son expresados.


Siguiendo ese principio, la interferencia del gobierno, grupos de interés (minorías o mayorías), o religiosos, por mencionar algunos  que por su naturaleza tratan de restringir la libertad de acción y pensamiento de individuos, no será justificable. Cuando estos grupos limitan nuestra libertad, habrá un retroceso en una sociedad que pugna por consolidar instituciones democráticas. Otro  mayor peligro es  cuando estos grupos, al limitar libertades de acción y expresión de ideas,  reducen  el justo acceso al desarrollo individual.

Elemento sobresaliente, es la libertad de expresión y discusión. Stuart Mill defiende todo tipo de discusión, sin importar su naturaleza, por ejemplo, liberal o conservadora, laica o religiosa.  El evento de acudir a la arena pública para expresar y discutir nuestras ideas, será regulado únicamente por el principio del daño que se pueda ocasionar a otras personas, quienes en ese nivel de discusión están en la misma situación. En este breve libro encontraremos los fundamentos de la garantía constitucional de libertad de expresión. La  propuesta del filosofo es, sólo cuando discutimos  y expresamos nuestras ideas sin restricción es cuando logramos un mejor acercamiento a la verdad.  No importa si esas ideas son, incluso, contrarias a las reconocidas por la mayoría.

Considero que un acierto del libro es la defensa  a la superación de  individuos en un grupo social. El desarrollo y mejoría  se dará cuando se tiene acceso no sólo a un desarrollo material--a una vida digna--sino también a un desarrollo intelectual. En otras palabras, el florecimiento de una persona se dará cuando exista la libertad de  decidir que tipo de vida queremos tener, sin importar si la elección es egoísta, o repudiada por los valores de la opinión pública. 

Desacuerdo y oposición serán altamente apreciadas por este filósofo, porque en una sociedad donde la pluralidad y la diferencia son la regla, la democracia y sus valores se fortalecen. Por el contrario en una  sociedad con un gobierno que limita estos valores, será justificable su cambio mediante las mismas instituciones o un proceso violento. Por poner un caso, una sociedad que penaliza dichos contra símbolos patrios, será ejemplo de una sociedad antidemocrática.  Aún más, una sociedad con organizaciones que difunden determinados valores o estilos de vida y repudian los diferentes--e incluso  legalizan los suyos y penalizan los otros--también será reprobada bajo la óptica del filósofo. 

"Sobre la libertad" es un libro con ideas merecedoras de discusión en cualquier país que se precia de democrático y su lectura recomendable.