1 jun 2011

"Un pequeño lugar" de Jamaica Kincaid

En este ensayo, Jamaica Kincaid, viviendo en el exilio, rememora el lugar donde nació y como ve la actual Antigua. Yuxtaponiendo la vieja con la nueva Antigua, en este libro aprenderemos de la herencia colonialista de Gran Bretaña como algo que los antiguanos todavía tienen que lidiar: corrupción, pobreza, desigualdad, y lo demás. Su descripción pesimista de Antigua desde dos perspectivas históricas sirve para mejor comprender la actual situación de ese país.  

Por poner un ejemplo, la vieja librería en Antigua, fue el lugar donde la escritora tuvo acceso al conocimiento y a una idea de como era el mundo más allá de Antigua. Kincaid describe la biblioteca de la vieja Antigua como un espléndido lugar. Era una gran lugar con un sentido de orden y paz, donde los lectores podían aprender sobre el mundo. Era un espacio confortable, donde ella, cuando era una niña, pudo aprender sobre la historia de su país. Los bibliotecarios se sentían orgullosos de trabajar para una institución que promovía el aprendizaje y el conocimiento a través de los libros. Aunque la biblioteca era el producto de una cultura dominante, pues en sus anaqueles sólo habían libros que de alguna manera silenciaban o negaban la cultura local, en ese lugar, Kincaid,  pudo aprender sobre el mundo y entender sobre culturas dominantes y dominadas. 

En contraposición a la biblioteca de la vieja Antigua, la biblioteca de hoy no se ha podido recuperar después del temblor de 1974. Las reparaciones están pendientes. La mayoría de los libros, en lugar de estar acomodados y organizados en los anaqueles para ser leídos, están en la ruina, empaquetados en cajas de cartón. Lo peor, los jóvenes de hoy no van a la biblioteca. Para Kincaid los jóvenes de la nueva Antigua, atraídos por la cultura americana,  parecen iletrados.

A través de las páginas de este libro una idea persiste, Antigua es un lugar aquejado por múltiples problemas sin solución. El pesimismo se profundiza cuando entre líneas la autora dice que no hay acertadas respuestas a los innumerables problemas que afligen a la isla caribeña. Las cosas no eran buenas en la vieja Antigua (la colonia británica), pero en la nueva Antigua (la independiente) las cosas son aún peor. 

Al final, para compensar su pesimismo, la autora escribe sobre los libres antiguanos descendientes de nobles seres humanos provenientes de Africa. También describe, para reconfortar a los lectores, sobre el acento de sus conciudadanos, sobre su actitud hacia la vida y alegría , de como ríen y gritan en las plazas públicas. Por fortuna, Antigua es un pequeño lugar, donde sus nativos pueden encontrarse y reconocerse.